Google se Apunta un Giro Crucial en Ordenadores Cuánticos
POR: REDACCIÓN
El logro del equipo de Martinis desencadenó una infinidad de discusiones acerca de las condiciones en las que había sido alcanzado y de su relevancia real, pero demostró con claridad que Google está dedicando muchos recursos a los ordenadores cuánticos. Y Willow, el procesador cuántico que protagoniza este artículo, lo corrobora. No se trata de un chip cuántico con más cúbits superconductores (tiene 105); según Google este procesador demuestra que la corrección exponencial de errores cuánticos es posible.
Willow abre la puerta a la llegada de los ordenadores cuánticos plenamente funcionales
El principal problema al que se enfrentan los ordenadores cuánticos en el ámbito de la corrección de errores es el ruido, entendido como las perturbaciones que pueden alterar el estado interno de los cúbits e introducir errores de cálculo. La estrategia por la que están optando muchos de los grupos de investigación que están involucrados en el desarrollo de los ordenadores cuánticos consiste en monitorizar las operaciones que llevan a cabo los cúbits para identificar errores en tiempo real y corregirlos. El problema es que desde un punto de vista práctico esta estrategia es muy desafiante.
Willow, el procesador cuántico que acaba de dar a conocer Google, reformula este planteamiento. Y es que, según sus creadores, es capaz de reducir los errores de forma exponencial a medida que se incrementa el número de cúbits. Suena muy bien, pero, en realidad, es aún más importante de lo que parece. Y es que hasta ahora a medida que se incrementaba el número de cúbits de un ordenador cuántico era mucho más difícil mantener bajo control el ruido y la interacción entre ellos con el propósito de corregir los errores.