Tecnologia

Ucrania Encuentra Chips Occidentales en los Misiles de Rusia.

Share Button

POR REDACCIÓN

Según los técnicos ucranianos estos chips son fundamentales para implementar los sistemas de navegación y de comunicación de los misiles. Y, como podemos intuir, en teoría los controles de exportación desplegados por EEUU y sus aliados deberían haber impedido que estén en poder de Corea del Norte, Rusia o China.

Para rizar aún más el rizo los investigadores ucranianos aseguran que la mayor parte de los chips que han identificado en las armas rusas han sido producidos por empresas de EEUU, como Analog Devices o Broadcom, pero también hay circuitos integrados de TRACO Electronic AG, que es suiza; XP Power, que es una empresa británica; o NXP Semiconductors, que es de Países Bajos.

NVIDIA, AMD, Intel y los demás diseñadores de procesadores y GPU no pueden exportar a Rusia sus circuitos integrados más sofisticados. Desde que Rusia inició la invasión de Ucrania y comenzaron a arreciar las sanciones, el país liderado por Vladímir Putin ha contado con el respaldo de China, Turquía y Emiratos Árabes, entre otros aliados, para evadirlas y conseguir los chips de vanguardia que necesita. O, al menos, una parte de ellos. EEUU quiere poner fin definitivamente a estas prácticas.

John Kirby, que ejerce como Asesor de Comunicaciones de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, declaró en junio que Washington anunciará nuevas prohibiciones y medidas para el control de las exportaciones a Rusia. Una declaración como esta no vería la luz pública si las medidas pertinentes no estuviesen ya planificadas y a punto de consolidarse. Todavía no sabemos con precisión en qué consistirán las nuevas sanciones, pero Reuters anticipó que ante todo perseguirán acabar con las vías paralelas de importación de semiconductores que está utilizando Rusia. Y presumiblemente también China y Corea del Norte.

No obstante, el Gobierno de EEUU no se va a ceñir únicamente a controlar los movimientos de los circuitos integrados de vanguardia fabricados dentro de sus fronteras; presumiblemente también monitorizará el tráfico de los chips avanzados que producen sus aliados. Al fin y al cabo ya lo está haciendo con China. En este ámbito Países Bajos, Taiwán, Corea del Sur y Japón interpretan un rol fundamental a la hora de dificultar la llegada a Rusia de los semiconductores de vanguardia fabricados por sus compañías.